- 1/2 kg de pescado blanco frito o cocido
- 3 cucharadas de harina
- 2 vasos de leche o caldo de pescado
- 1/2 cebolla
- Perejil
- 2 huevos
- Pan rallado
- Sal y pimienta
Preparación:
Desmenuzar el pescado frito o cocido que ya tenemos preparado, bien porque nos ha sobrado de una comida anterior o preparado a propósito para hacer las croquetas. El pescado puede ser rosada, merluza, rape...
Picar la cebolla muy menuda y rehogar con un poco de aceite de oliva. Añadir la harina y mover muy bien hasta que pierda el color crudo. Echar la leche (o caldo de pescado) y mover para ir formando la bechamel. Le añadimos un poco de sal y pimienta y espolvorear un poco de perejil picado de bote.
Añadir el pescado picado y mezclar todo muy bien sin dejar de mover. El sabor que tenga esta masa será el que tendrá nuestras croquetas por tanto rectificamos de sal si es necesario. Cuando la masa se despegue de la sartén tendremos nuestra masa de croquetas lista. Apartar la masa en un plato y cubrir con un film transparente. Cuando esté fría la metemos en la nevera y la dejamos unas horas hasta que vayamos a dar forma a las croquetas (lo ideal es formar las croquetas al día siguiente de preparar la masa).
Para hacer las croquetas, preparamos un plato con harina, otro con pan rallado y otro con huevo batido. Vamos cogiendo pequeñas porciones de la masa con un tenedor y damos forma a la croqueta, la rebozamos en harina, luego en huevo y por último en pan rallado. En este punto si no las vamos a utilizar todas, se pueden congelar.
Freír las croquetas en abundante aceite y sacar en un plato encima de papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Nota: A la hora de preparar la masa de croquetas siempre hay que tener en cuenta que mientras más rato tengamos la bechamel al fuego más espesa nos saldrá. Si queremos que nos quede más blanda podemos añadir más caldo. En esto va el gusto de cada uno, hay quien prefiere las croquetas más blandas o más compactas. En cuanto a usar leche o caldo de pescado podemos combinar ambos o usar solo uno de ellos.
En casa nos encantan las croquetas. Son una forma estupenda de aprovechar lo que nos sobra de otra comida y se pueden preparar con ingredientes muy variados.
